viernes, 17 de abril de 2015
En un modo de vida agitado, casi de "supervivencia", nos hemos olvidado de encontrar nuestro verdadero ritmo interno.
Cuando nos forzamos a seguir agendas externas sin tomar en cuenta nuestra hora, ritmo y tiempos de poder, aceptamos poco a poco desconectarnos de nuestra esencia, de nuestra huella única en nuestro camino por esta tierra, y enfermamos.
Cuando nos tomamos el tiempo para mirarnos, respirar, y encontrar paulatinamente nuestro verdadero ritmo de vida -ese que se sintoniza con la esencia de nuestro corazón, entonces comenzamos a fluir con todo lo que es, y cultivamos vitalidad, nos permitimos danzar con la vida.
Cada un@ de nosotr@s posee un ritmo propio, una huella única en nuestra danza personal por este mundo, es importante que volvamos a conectar con el equilibrio y la armonía que nos habita, y que en nuestra creencia de "paso veloz" se ha vuelto sólo un murmuro.
No hay comentarios:
Publicar un comentario