Nuevos desafios: avanza la "Generación Y"
Son emprendedores, optimistas y priorizan, sobre todo, la realización
personal. Llegaron para cambiar viejos paradigmas.
Hay un nuevo compañero de trabajo en la oficina. Mientras gran parte de los empleados comienzan su día con una taza de café y un gran esfuerzo para despabilarse y ponerse a trabajar, él llega con una sonrisa, lleno de optimismo. Asume sus tareas con entusiasmo e incentiva al resto a adoptar su actitud. Pero, eso sí, cuando advierte las señales de que ese trabajo no es para él, no puede desarrollarse o siente que se aburre, lo abandona en busca de un lugar que lo haga más feliz, o para emprender una actividad propia. Él es el happyshifter, un nuevo perfil de jóvenes profesionales que asume el trabajo como un camino más hacia la realización de su propio proyecto personal.
Los happyshifters son fieles representantes de su época. Representan a la “Generación Y” -nacidos entre 1981 y 1997-, y son en gran parte los responsables del surgimiento de nuevos paradigmas laborales. “Estas personas son proclives a trabajar en equipo y una de sus iniciativas más valoradas es la enorme capacidad para realizar tareas en simultáneo. Su filosofía es vivir el día a día”, dice Pablo Molouny, gerente del portal de empleo Trabajando.com. La irrupción de estos jóvenes en el mercado laboral, desde hace una década, transformó algunas estructuras. “Suelen promover un mejor clima laboral, mejores relaciones entre compañeros y con los jefes, ya que las jerarquías se diluyen por la comunicación bidireccional. En general, logran una sinergia entre los trabajadores que permite superar los objetivos y alcanzar mejores resultados”, agrega Molouny.
“Esta generación se vincula con el trabajo de un modo diferente al tradicional. Para ellos el trabajo es importante, aunque complementario para alcanzar la plenitud”, dice Susan Arévalo Espinoza, especialista en recursos humanos y gestión de talento.
El trabajo, así, pasa de ser un medio de subsistencia a un lugar de realización. “Es una fuente de sentido para su vida. Por eso, cuando aparecen situaciones disyuntivas, suelen tomar la decisión de cambiar de compañía o largarse por cuenta propia”, apunta Molouny. Para muchos, esto puede leerse como una falta de compromiso, pero en realidad es la consecuencia de una insatisFACCIÓN....
http://www.entremujeres.com/trabajo/generacion-y-happyshifters_0_680332057.html
Hay un nuevo compañero de trabajo en la oficina. Mientras gran parte de los empleados comienzan su día con una taza de café y un gran esfuerzo para despabilarse y ponerse a trabajar, él llega con una sonrisa, lleno de optimismo. Asume sus tareas con entusiasmo e incentiva al resto a adoptar su actitud. Pero, eso sí, cuando advierte las señales de que ese trabajo no es para él, no puede desarrollarse o siente que se aburre, lo abandona en busca de un lugar que lo haga más feliz, o para emprender una actividad propia. Él es el happyshifter, un nuevo perfil de jóvenes profesionales que asume el trabajo como un camino más hacia la realización de su propio proyecto personal.
Los happyshifters son fieles representantes de su época. Representan a la “Generación Y” -nacidos entre 1981 y 1997-, y son en gran parte los responsables del surgimiento de nuevos paradigmas laborales. “Estas personas son proclives a trabajar en equipo y una de sus iniciativas más valoradas es la enorme capacidad para realizar tareas en simultáneo. Su filosofía es vivir el día a día”, dice Pablo Molouny, gerente del portal de empleo Trabajando.com. La irrupción de estos jóvenes en el mercado laboral, desde hace una década, transformó algunas estructuras. “Suelen promover un mejor clima laboral, mejores relaciones entre compañeros y con los jefes, ya que las jerarquías se diluyen por la comunicación bidireccional. En general, logran una sinergia entre los trabajadores que permite superar los objetivos y alcanzar mejores resultados”, agrega Molouny.
“Esta generación se vincula con el trabajo de un modo diferente al tradicional. Para ellos el trabajo es importante, aunque complementario para alcanzar la plenitud”, dice Susan Arévalo Espinoza, especialista en recursos humanos y gestión de talento.
El trabajo, así, pasa de ser un medio de subsistencia a un lugar de realización. “Es una fuente de sentido para su vida. Por eso, cuando aparecen situaciones disyuntivas, suelen tomar la decisión de cambiar de compañía o largarse por cuenta propia”, apunta Molouny. Para muchos, esto puede leerse como una falta de compromiso, pero en realidad es la consecuencia de una insatisFACCIÓN....
http://www.entremujeres.com/trabajo/generacion-y-happyshifters_0_680332057.html