L.A.I.A. es una organización sin ánimo de lucro, que busca mejorar la comunidad creando espacios para la expresión y el entendimiento en las distintas ciudades con mayor diversidad étnica y cultural del mundo, creemos en la importancia de la integración para el crecimiento del individuo, la familia y la comunidad; y el Arte y la Cultura son los medios perfectos para lograrlo.

POR GENTILEZA DE UNA GRAN AMIGA Y MEJOR MUJER, MÓNICA IVULICH, ESTAMOS PRESENTANDO L.A.I.A. ARGENTINA, QUE SE ACOPLA , A LAS SEDES QUE ESTAN TRABAJANDO EN LATINOAMÉRICA Y EUROPA
- ( en EEUU CLIKEA EN :http://jurukan.wixsite.com/laia ), O Latin American Intercultural Alliance EN FACE BOOCK, PARA VER LA DE ESPAÑA CLIKEA : Laiaes España Intercultural )





"Cuando las cabezas de las mujeres se juntan alrededor de “un fuego”, nacen fuerzas, crecen magias, arden brasas, que gozan, festejan, curan, recomponen, inventan, crean, unen, desunen, entierran, dan vida, rezongan, se conduelen."( Mónica Ivulich)

UNION, TOLERANCIA Y PAZ

AGRADECEMOS A LA SRA. GRABRIELA ARIAS URIBURU POR ACEPTAR EL MADRINAZGO DE ESTA SEDE ARGENTINA!



FUNDADORA DE L.A.I.A. ARG . SRA. MARTA RODRIGUEZ
15-5937-0502

TODAS LAS RAZAS, TODOS LOS CREDOS...

TODAS LAS RAZAS, TODOS LOS CREDOS...

coronavirus 2020

coronavirus 2020
COVID*19

jueves, 22 de marzo de 2012

Queremos Vivir - Niñez en situación de calle

La niñez de la calle és un de los peores indicadores sociales para un pais, pero peor és la situación real de niños e niñas en riesgo de muerte. El video de animación és una produción del Instituto Interamericano del Niño, la Niña y adolescentes.

Letra de la canción "Queremos Vivir "

el cielo rojo del bombardeo
la tierra tiembla
se quema el viento
la calle sola pidiendo ayuda
la esquina rota come basura
y el mundo es frágil como ese niño
que mira tierno hacia algún futuro
y el mundo es duro como la piedra
que rompe el vidrio aunque no la escucho 
hoy una voz de niña
pidiendo jugar
un carro, un caballo, la muerte pasabala niña llorando
el silencio explotó
PSICOLOGIA › HIJOS DE MUJERES VIOLADAS

“Yo soy eso que le pasó a mi mamá”

Madrugada de invierno en la guardia de un hospital público. Una norma implícita dice que nadie puede mencionar que la guardia viene tranquila, no vaya a ser que todo cambie de pronto. Cábalas de trabajadores de la salud. Y efectivamente, luego de pensar en que tal vez la jornada termine sin más sobresaltos se escucha la sirena de un patrullero seguida del sonido de la ambulancia. Ingresan una camilla con una joven adolescente, con ataduras caseras en sus muñecas. Sangra mucho, rápidamente la ubicamos en el shock room y los cirujanos corren a atenderla. Carolina ha intentado suicidarse. No es la primera vez, nos cuenta un familiar presa de la angustia. Lo hace a menudo, y es probable que un día consiga quitarse la vida.
Al día siguiente, pasada la urgencia clínica, la entrevisto. Carolina tiene 16 años. Cuenta que desde muy chica siente muchas ganas de matarse; que desde los doce años lo intenta, y que lamenta que esta vez la descubrieran cuando se había encerrado en el baño. Ha probado ya distintas maneras de quitarse la vida y asegura que la próxima vez no va a fallar. Habla de su madre: “Nunca me quiso”; “De parte de ella, sólo he sentido odio”. No soporta la mirada de la madre, que describe como “de desprecio”. Dice que no tiene fotos de bebé; mejor dicho, no tiene ninguna foto. Y que, de tanto preguntarse y preguntar los motivos por los que siempre se ha sentido sola y vacía, finalmente su madre le confesó lo que era un secreto bien guardado pero mal disimulado: Carolina es producto de la violación de su madre.
 
Un familiar cercano, ya muerto, abusó sexualmente de la madre, a los 14 años, cuantas veces quiso, hasta que la dejó embarazada. Su madre, continúa Carolina, no supo qué hacer. No quería tenerla, ocultó el embarazo hasta que la panza resultó evidente. Cuando el padre de la madre se enteró, le dio una paliza, descreyendo de lo que ella le había contado sobre las violaciones. Después, quiso regalar a Carolina, pero no la dejaron. Así fue como se la quedó, sin ninguna posibilidad de hacer de “eso”, producto de la violación, una niña hija de algún deseo. “Eso.” Así es como se nombra Carolina: “Yo soy eso que le pasó a mi mamá, y no quiero vivir más”.
La Corte Suprema de Justicia de la Nación acaba de emitir un fallo en el que admite que no sea castigada una adolescente que había sido violada y que, como consecuencia de esa violación, quedó embarazada y decidió abortar. Asimismo, quedan exentos de consecuencias penales los médicos que lo practiquen, con el consentimiento otorgado por la mujer mediante una declaración jurada, sin requerir de autorización judicial. En otros casos, la judicialización ha derivado en la imposibilidad de consumar el aborto, debido a que al producirse los fallos el embarazo estaba tan avanzado que ya era imposible.
Como se ve en el caso presentado, la violación no sólo trae consecuencias tremendas para el psiquismo de la mujer violada: también tiene consecuencias sobre el hijo, producto de la violación, en relación con el lugar que ha de ocupar en el deseo materno; en relación con esas miradas, a veces odiantes, a veces despectivas, a veces hasta piadosas, de las que el niño puede ser objeto sin saber consciente que las decodifique.
No debiera desconocerse –por respeto a la dignidad, al deseo– que la ausencia absoluta de un deseo vital del que sostenerse puede hacer que la vida de un niño, resultado de una violación, esté signada por lo mortífero. Carolina lo pone en acto. Quiere matarse, no hay vida posible para ella. Su marca de origen signa su destino y la condena a vivir con un inmenso pesar que le resulta insoportable. Nadie quiso que ella viviera; ella tampoco quiere. Es el recuerdo permanente del horror padecido.
El fallo de la Corte sienta las bases para el tratamiento del aborto no punible en el Congreso. El debate está abierto, pero resulta imprescindible oír la voz de los mudos: las mujeres violadas, los hijos producto de esa violación, su sufrimiento, el sentimiento de culpa que los invade, la vergüenza que sienten al contarlo, como si ellos, los hijos, fueran responsables del acto aberrante que les dio origen.
* Autora del libro Psicoanálisis en las trincheras. Práctica analítica y derecho penal (ed. Letra Viva).
Proteger a los niños de la violencia es una cuestión urgente. Los niños han
sufrido durante siglos la violencia de los adultos sin ser vistos ni oídos. Ahora que
las consecuencias de toda forma de violencia contra los niños están comenzando a
ser más conocidas, es necesario prevenir esta violencia y proteger a los niños de
manera eficaz, como lo exige su derecho incuestionable”.


Informe de Naciones Unidas sobre la violencia contra los Niños. 

COMO PADRES.... TENEMOS DERECHOS?

Se habla mucho en los tiempos actuales de los deberes que tenemos como padres. A veces nos preguntamos también ¿Cómo padres, tenemos derechos?
La dinámica familiar ha experimentado grandes cambios en los años recientes. Las relaciones padres-hijos también afrontan profundas modificaciones. La crianza de los hijos y el vehemente deseo de acertar en ella, originan con frecuencia tensiones emocionales en los padres.

Para una amplia gama de la sociedad, la vida de los hijos ocupa el espacio preferencial de sus motivaciones hasta tal punto, que la felicidad del hijo, condiciona la felicidad de los padres.
En el contexto de las relaciones interhumanas, los derechos y los deberes ocupan un lugar preponderante y de necesaria reciprocidad, en el sentido de que quien es sujeto de derechos lo es también de deberes y viceversa.
El diccionario de la Real Academia de la Lengua define el derecho como “la facultad de hacer o exigir todo aquello que la ley o la autoridad establece en nuestro favor”. En este ensayo se intenta resaltar la importancia de los padres enfocándolos como sujetos de derechos dentro de la dinámica familiar y social. Una revisión publicada por el pediatra mexicano José Novoa Bodet sobre el tema, nos permite enumerar los derechos que se consideran más relevantes.
El derecho a equivocarse, como cualquier ser humano. La falibilidad no desaparece por el hecho de llegar a ser padre o madre. El costo de crecer como ser humano está representado por la posibilidad de equivocarse.

El derecho a disfrutar la relación con el hijo. Es necesario reivindicar el gozo en la relación padres-hijos en un modelo interactivo que propenda por la autorrealización de todos los integrantes de la familia. Los hijos hay que tenerlos si uno está dispuesto a disfrutarlos, si se tienen ganas de buscar en su compañía la felicidad. Recordemos, con el poeta Rumberck, que “la felicidad no es una estación a la cual hay que llegar, sino una manera de viajar”.

El derecho a ser la autoridad en el hogar y fijar las reglas por la que los hijos se han de guiar, dentro de un referente normativo que involucra necesariamente componentes axiológicos y culturales, que permitan educar dentro del diálogo y la reflexión, manifestando con serena firmeza los desacuerdos cuando hubiere lugar a ello.

El derecho de los padres a satisfacer sus necesidades y alcanzar metas propias, sin sacrificarse por los hijos, pero sin sacrificarlos a ellos. Como lo anota con claridad Erich fromm, “ser capaz de prestarse atención a uno mismo es requisito previo para tener la capacidad de prestar atención a los demás; el sentirse a gusto con uno mismo es la condición necesaria para relacionarse con los otros”.

Los padres tienen todos los derechos del mundo a sus ideales, sus gustos, sus aspiraciones. En la medida en que el padre o la madre sean personas en camino de su realización personal, constituirán el mejor modelo y el más adecuado catalizador para realización de sus hijos.

El derecho a tomar ocasionalmente vacaciones en la tarea de ser padres. Actividades tan sencillas como asistir a una cena, a una función de teatro o pasar un fin de semana en amable y solitaria relación de pareja, es algo que revitaliza la unión parental y crea condiciones favorables para ejercer competentemente el difícil arte de ser padres.
Estamos convencidos de que el pleno ejercicio de los derechos descritos contribuye notablemente para que dentro de una ambiente familiar, amoroso y gratificante, los padres puedan encontrar en sus hijos, la feliz realidad de su trascendencia biológica

LOS HOMBRES TAMBIEN LLORAN!

¿Los hombres no lloran?

Desde chiquitos muestran su costado más duro, como si los sentimientos fueran “cosas de minas”. ¿Es tan así? Responde un analista del misterioso actuar masculino.
Quienes me conocen saben que desde hace años me dedico a ayudar a hombres que fueron dejados por sus parejas. Por lo tanto acuden a mí, por diferentes medios, hombres con un dolor muy grande, con esa indescriptible sensación en el pecho, con una angustia incontenible.
Si los hombres no debiéramos llorar, Dios, la naturaleza, o como lo quieran llamar, no nos habría dado lágrimas.

La tristeza y la angustia son sentimientos tan válidos como la alegría. Y las expresiones de esa tristeza son tan válidas como las expresiones de euforia.
Cuando nuestro equipo de fútbol le hace un gol a su eterno rival (ganándole el partido en el último minuto) gritamos, nos abrazamos con el que tengamos más cerca, reímos, y bajamos las escaleras de la cancha saltando y cantando.

De la misma forma, cuando extrañamos a alguien que amamos sentimos angustia, lloramos, buscamos abrazarnos a algo, nos sentimos morir.

Es importante que los hombres dejemos salir sin culpa ese sentimiento así como sin culpa dejamos salir la alegría. Ambos sentimientos son válidos…Y lo que es más importante:

AMBOS SENTIMIENTOS SON TOTAL Y ABSOLUTAMENTE NORMALES.

Y de la misma normalidad de esos sentimientos surge que también son “pasajeros”. La alegría se va, se estabiliza. El dolor también.

A quienes están sufriendo les quiero decir que se permitan sufrir de la misma forma que se permiten gritar un gol. Pero nunca dejen de tener en cuenta que tanto esa angustia como esa alegría son superables. Y que lo único que necesitan para superarla es seguir viviendo.
La vida va a traer el alivio. No se pregunten ni cuándo, ni cómo, ni dónde. Les aseguro que va a llegar. Quiéranse y confíen. Y a los que dicen “¡Vamos, los hombres no lloran! ¡Es solo una mina!” me permito recordarles lo que se siente con este video de Tan Biónica (ver VIDEO).
Así somos. Así sentimos. Así sufrimos. Hombre no es el que no llora. Hombre es el que mientras llora se dice a sí mismo: “¡Voy a superar esto, porque yo también valgo!”
Fabio Fusaro

DIA MUNDIAL DEL AGUA

Cuidá el agua y construí un mundo mejor

Compromiso Eco es una ONG sin fines de lucro que busca involucrar a las personas en la protección del medio ambiente. Proponen incorporar tres hábitos: la separación de los residuos, el cuidado en el consumo del agua y el ahorro de la energía. Te contamos qué conductas modificar para ser más ecológicos.
* Cerrá la canilla cuando te laves los dientes o te afeites.
* Arreglá goteras.
* Elegí tomar una ducha en lugar de un baño de inmersión.
* No tires la cadena del inodoro innecesariamente.
* Cerrá la canilla mientras lavás a mano la vajilla y también para lavar frutas, verduras y otros alimentos.
* Descongelá los alimentos dejándolos en la heladera durante unas horas en lugar de hacerlo bajo el chorro de agua.
* No llenes demás la pava para el mate, té o café.
* No laves pisos o automóviles con mangueras dejando correr el agua.



La ONG Compromiso Eco utiliza las redes sociales y la producción colaborativa en Internet para incentivar en las personas el cuidado del ambiente. Su primera meta es alcanzar 100 mil seguidores en Facebookque apoyen la iniciativa.


 AGRADECWEMOS A LA ONG COMPROMISO ECO, CON LA CUAL ESTAREMOS TRABAJANDO PRONTAMENTE!

TE ANIMAS A LEERLOS Y SEGUIRLOS????

Los 10 mandamientos de la pareja estable

Un portal de citas enumera lo que buscamos mujeres y hombres al momento de encarar (y mantener) una relación. ¿Te animás a seguir leyendo?

Lo que nosotras buscamos
1. No irás por ahí rompiendo corazonesEl 85% de las mujeres cree que poder confiar en su pareja es muy importante. 
2. No querrás tener siempre la razón
El 60% busca un hombre capaz de resolver conflictos.
3. No serás aburrido
Al 55% de las mujeres las enamora el humor y la alegría.
4. Cuidarás hasta tu ropa interior
El 53% de las mujeres busca que ellos mantengan su sex appeal.
5. Dejarás de holgazanear 
El 52% prioriza la energía y la vitalidad de los hombres.
6. No beberás
El consumo habitual de alcohol es rechazado por el 39% de las mujeres.
7. No fumarás
El 38% de las damas descartaría a un adicto al cigarrillo.
8. Serás cariñoso y cercano 
La proximidad es fundamental para el 24% de las mujeres.
9. Te esforzarás en el trabajo
El 21% de las encuestadas menciona a los ingresos como una prioridad. 
10. Te cultivarás
Hombres con alto nivel de educación; eso busca el 20% de las mujeres.
Pareja
Lo que ellos quieren
1. No irás por ahí rompiendo corazones
El 76% de los hombres cree que poder confiar en su pareja es muy importante.
2. Serás cariñosa y cercana 
El contacto corporal es lo que prioriza el 76% de ellos.  
3. Te comunicarás con el prójimo
El 61% cree que la interacción de la pareja es fundamental.
4. Dirás siempre lo que realmente sientes
La cercanía emocional es valorada por el 53% de la platea masculina.
5. Cuidarás hasta tu ropa interior
El 51% de los participantes quiere que el sex-appeal femenino se mantenga intacto.
6. No serás aburrida
El humor y la alegría son dos cualidades valoradas por el 49% de los hombres.
7. Dejarás de holgazanear 
El 40% se siente atraído por las chicas con energía y la vitalidad.
8. No querrás tener siempre la razón 
El 37% de los caballeros valoriza nuestra capacidad de resolver conflictos.
9. Te arreglarás todos los días de tu vida
El 29% de los hombres cree que el atractivo físico de su pareja es muy importante.
10. No te obsesionarás con tu carrera o el dinero
Solo el 6% de ellos cree que la formación o el nivel de ingresos de la mujer son importantes.

Fuente: muestra a partir de 20.000 usuarios españoles (47% hombres, 53% mujeres) registrados en eDarling entre octubre de 2010 y enero de 2011.

En el puesto número uno, para ellos y para nosotras, está la exclusividad: no nos bancamos que compartan su amor (o su cama). Recién al final, en las últimas posiciones, aparece el interés por el trabajo y el dinero...
¿Estás de acuerdo con estos “mandamientos”? ¿Los cumplís o pretendés que tu pareja los cumpla?

ENTREVISTA A PILAR SORDO

Pilar Sordo: ¿Qué es la felicidad?

La famosa psicóloga chilena responde a este gran interrogante en su último libro "Bienvenido dolor". Una invitación a desarrollar la voluntad de ser feliz.
La psicóloga y escritora Pilar Sordo.
"Seguramente, muchos de ustedes tienen la concepción de que la felicidad está hecha solo de momentos y que, por lo tanto, cuando estos momentos llegan, hay que disfrutarlos porque se acaban". 
"La gente que supone esto tiene legítimamente asociado en su cabeza el concepto relacionado con la alegría, ya que asumen que solo se es feliz cuando uno está contento".
"La felicidad no tiene nada que ver con la alegría. Uno puede ser feliz permanentemente en la medida en que le encuentre razón o sentido a lo que hace. Lo que uno no puede es estar contento todo el tiempo".
"Al preguntar cuáles son las condiciones que se necesitan para ser feliz hoy, aparecieron tres: La primera es que ser feliz es una decisión. Esto parece indicar que la felicidad no dependería de las cosas que nos pasan, sino más bien de la actitud con la cual ...
http://www.entremujeres.com/vida-sana/bienestar/felicidad-condiciones-pilar_sordo_0_667733325.html



La odisea de una madre por sacar a su hija de la prostitución

La joven estaba secuestrada y era golpeada en burdeles de dos de los imputados. Entre lágrimas, la madre contó que no tenía plata para pagar su rescate. Pudo llevársela mediante una estratagema, pero los captores las persiguieron a los tiros.
 
Otra madre buscando a su hija en los prostíbulos de La Rioja. Otro testimonio conmovedor. Pero a diferencia de Susana Trimarco, la testigo que declaró ayer en el juicio por Marita Verón sí encontró a su hija, y se la llevó en medio de tiros. Sin embargo, no pudo evitar que la joven volviera al submundo prostibulario.
Esa testigo, A.J., es la madre de M.A.H., quien el martes había relatado ante el tribunal sus padecimientos en tres prostíbulos de La Rioja. Esa noche, al terminar la audiencia, a la salida de Tribunales, madre e hija fueron hostigadas por un hermano de la imputada Daniela Milhein, y ambos protagonizaron un escándalo que motivó un informe de la guardia policial. Por esa razón, el presidente del tribunal, Alberto Piedrabuena, pidió ayer a la prensa que nombre a los testigos por sus iniciales.
La narración de A.J. (50) complementó la que había hecho la víspera su hija quien, no obstante, dejó la sensación de que no se animó a contarlo todo, y que mantuvo algunos nombres en silencio. El resto de los hechos narrados pueden comprenderse con la declaración de Daniela Milhein al comienzo del juicio; fue también muy incompleta –los acusados no están obligados a decir la verdad–, pero dio pistas para bocetar la conexión Tucumán-La Rioja de la red de trata que está siendo juzgada.
M.A.H. conoció a Milhein en 1996, cuando su hermana melliza se casó con un hermano de crianza de Milhein. Fue esta quien llevó a M.A.H. a ser prostituida a La Rioja, sin que la madre lo supiera; allí estuvo dos o tres semanas. “Al poco tiempo se me volvió a escapar”, dijo la madre. Hizo la denuncia policial, al no tener respuesta recurrió a la Fundación Pibes, y esta movilización hizo que su proxeneta, el imputado Fernando “El Chenga” Gómez, la mandara por pocos días a su casa, a decirle a la madre que estaba bien. La joven mintió que estaba con un muchacho, no quiso decirle dónde y volvió a escaparse.
Volvió a tener noticias de ella cuando tres hombres fueron a buscarla a su trabajo –es empleada pública– y la obligaron a ir a La Rioja. “Tu hija está detenida y necesitamos que vos la retirés”, le dijo un hombre que se identificó como “Pantera”, y que sólo accedió a que la acompañara su yerno.
La mujer fue llevada a la comisaría donde estaba su hija, quien era acompañada por “Liliana” Medina. En casa de esta la hicieron pasar la noche, ya que recién a la tarde del día siguiente el juez de menores la liberó, aunque tuvo que retirarla de la seccional. “Me hicieron firmar en el juzgado y en la comisaría, pero no me entregaron ningún papel”.
Sin embargo, Medina impidió que se la llevara de regreso: “No, señora, yo he gastado mucho por tu hija, vos me la tenés que dejar. Más vale que te subás al auto y te vayas a Tucumán. Sabemos dónde vive tu familia. Ni a la Policía de Tucumán vayas a hacer la denuncia, porque te estaremos vigilando”.
Me tenían amenazada. Tenía tanto miedo, que no sabía qué hacer –contó entre sollozos–. Le mentí y le dije a mi mamá que A. estaba bien. Seguí trabajando, y sabiendo que mi hija había quedado ahí, no sabía qué hacer”.
Al mes, la joven la llamó para decirle que le enviaría un giro para ir a visitarla. Fue con la gemela de A., su hermano menor y los dos nietos.“Cuando llegué a La Rioja, ahí conocí al señor Chenga; ese nombre nunca se me va a borrar de mi mente”. Si bien la joven insistía en que estaba “juntada con él” ella misma había contado el martes que la había convertido en su esclava sexual–, la madre comenzó a pensar en“cómo sacarla de ese ambiente”.
Conversó con Medina, quien volvió a enrostrarle el dinero que había pagado por A. “No me acuerdo cuánto, pero no me alcanzaba esa suma para retirar a mi hija”. Entre llantos, recordó que volvió a Tucumán sin saber qué hacer. “No trabajaba bien, sacaba muchas licencias, por la depresión que tenía”...

NOS PARECE INTERESANTE..... PARA IR PENSANDO!

La corresponsabilidad

Si bien el involucramiento familiar, o alianza escuela-familia, es una necesidad ampliamente reconocida, hay mucho para hacer al respecto ¿Está la escuela preparada para incluir a la familia? ¿Existen las herramientas necesarias? No se puede recorrer el camino de la Calidad Educativa sin la familia. El siguiente artículo aporta el punto de vista de los padres.

 



Corren tiempos en los que se oye con frecuencia hablar de corresponsabilidad y nos gustaría reflexionar brevemente en estas líneas sobre el término en cuestión y los ámbitos a los que, desde nuestro punto de vista, nos afecta como familias especialmente. Hablamos de corresponsabilidad como sinónimo de asumir responsabilidades, entendiendo que aceptamos las consecuencias de nuestros actos de forma voluntaria, pero con el matiz de que esa aceptación es conjunta, entre varias personas y no con carácter individual. Dicho de otra forma, la corresponsabilidad implica participar activamente en la responsabilidad con otras personas. Es un indicativo de igualdad, que se asocia a tener iguales derechos y también iguales deberes.

Estamos habituados en los últimos tiempos a escuchar muchas disertaciones sobre la corresponsabilidad en las tareas domésticas, no en vano tenemos una novedosa y reciente Ley de Igualdad; entre las distintas administraciones locales, autonómicas y estatal; entre los ciudadanos, cuando hablamos, por ejemplo, de corresponsabilidad fiscal; entre países en misiones humanitarias internacionales; de corresponsabilidad en la educación, a la hora de formar ciudadanos en las aulas; etc.

Sobre este último ámbito de la corresponsabilidad en la educación es sobre el que queremos detenernos. Esta expresión ha adquirido una especial significación desde la elaboración, aprobación y aplicación de la Ley Orgánica de Educación. En esta sociedad del siglo XXI ya nos hemos dado cuenta de que la educación de los chicos y chicas no es cosa sólo de la escuela, y tampoco de las familias, y menos de los alumnos en exclusiva, sino que hemos ampliado la misma a toda la sociedad. El hecho de que el proceso de aprendizaje lleve parejo y de forma inseparable el de enseñanza, nos muestra que ambos son indivisibles, y que en ambos intervienen diferentes y numerosos actores como para exigir la responsabilidad de cualquiera de ellos a un único protagonista.

Nos movemos en términos de corresponsabilidad de toda la comunidad educativa, que para las familias va inexorablemente unido al de participación real y efectiva. No se nos puede exigir a las familias corresponsabilidad en la formación de nuestros hijos e hijas si antes no se ponen a nuestro alcance las herramientas que nos permitan asumir esa responsabilidad conjunta. Sigue siendo una asignatura pendiente para nosotras, aunque cada vez estamos más cerca de aprobarla, porque creemos que hay una mayor conciencia de que las familias somos imprescindibles en el proceso educativo y de que nuestra opinión es necesaria.

No podemos cerrar estas líneas hablando de corresponsabilidad en la educación, sin hacer referencia a la obligación que todos los centros sostenidos con fondos públicos tienen de hacerse corresponsables en la escolarización de todo tipo de alumnado. En unos tiempos en los que el alumnado es afortunadamente y enriquecedoramente diverso, las administraciones educativas que sostienen los conciertos de los centros de titularidad privada deben velar para que esa corresponsabilidad no quede únicamente en el papel de una ley, sino que sea efectiva, y nosotros como familias debemos exigir que así sea.




Autora
Ana Abán
Presidenta de la Federación de APAS de Aragón (FAPAR)