Día del zurdo: ¿cómo es vivir en un mundo para diestros?
Desde el problema de chocarse con los molinetes del subte hasta el desafío de operar con la mano menos hábil, el abanico de situaciones complicadas es sorprendente
Son los de los brazos manchados con tinta de birome y los que se chocan con los molinetes en los subtes. No son tan pocos: alrededor del 10% de la población mundial domina la mano izquierda.
Al costo económico que implica adquirir objetos específicos, se suman complicaciones cotidianas. Todo empieza en el jardín de infantes. "La tijera es el primer obstáculo. Ni hablar de cortar derecho, es una hazaña imposible. El sacapuntas, otra odisea: el filo está puesto para que los zurdos tengamos que dar la vueltita al lápiz al revés y con más esfuerzo", describe Claudia Nastuzzi.
Con el colegio y la facultad, se suman otros problemas. "A los codazos con mi compañera de banco, hasta que entendí que tenía que sentarme a la izquierda de todo el mundo", cuenta Claudia.
Las gemelas María y Rosario Casalins padecieron situaciones similares en sus años de estudiantes. "Me manchaba todo el brazo cuando escribía y además me lastimaba con los espirales de los cuadernos. Conseguir pupitres para zurdos también costaba", recuerda María.
DE ABRELATAS Y SACACORCHOS
La cocina no resulta un ámbito sencillo. Empezando por el abrelatas manual: "Tenés que cruzarte los brazos si querés abrir una mísera latita", explica Claudia. El sacacorchos también es complicado porque gira en sentido contrario para el mundo de los zurdos.
Las puertas de las alacenas están pensadas para diestros. "Probá abrir una con la izquierda, pero no te olvides de tener algo pesado en la derecha para meter en el estante", sugiere Claudia.
ZAPATERÍAS Y SUBTES
El subte es uno de esos lugares anti-z (antizurdos). "Los molinetes están del lado contrario del que yo creo y me choco todo el tiempo", se queja Rosario Casalins. Como toda mujer, es habitué de las zapaterías, donde se enfrenta con otra costumbre a contramano: el zapato que le ofrece la vendedora siempre es el derecho. "Automáticamente, me saco el zapato izquierdo para probarme", señala.
La tecnología impone nuevos desafíos. Hay zurdos que sólo teclean con la izquierda. Usar el mouse puede resultar complicado: en general, se inserta a la derecha del teclado, con lo cual el zurdo tiene que estirar el cablecito (que no siempre es largo) para dar toda la vuelta.
Claudia destaca una singularidad: "La publicidad en Internet está siempre a la derecha de la página porque un diestro está en esta zona con el mouse en reposo la mayor parte del tiempo. En cambio, nosotros que estamos del otro lado, no recibimos tantas publicidades que se abren cuando pasás el mouse".
UN ZURDO EN EL QUIRÓFANO
Gastón Cornú Labat es médico cirujano y zurdo. Tuvo que aprender a hacer todo al revés. "Si bien hay instrumentos quirúrgicos para zurdos, nunca tuve oportunidad de usarlos", explica. En la tijera quirúrgica, por ejemplo, ubica los dedos al revés. "Esto lleva un tiempo y después se convierte en memoria muscular", dice Gastón, que se propuso operar también con la diestra. Hoy le es indistinto usar una mano o la otra. "Creo que esto me ayudó a amoldarme mejor a las necesidades técnicas y desafíos que cada paciente representa. La mano que lidera en la cirugía tiende a determinar de qué lado del paciente te parás para operar. Como para mí es indistinto, me paro del lado que resulte mejor para la cirugía que estoy por hacer", resalta.
SER ZURDO CUESTA CARO
Una de las desventajas de ser zurdo es el precio que hay que pagar. Néstor Maldonado es el creador de Tienda de zurdos, sitio que ofrece todo tipo de elementos zurdos-friendly. "Yo soy zurdo y siempre tuve la inquietud de solucionar algunas de las dificultades que tenía de chico", cuenta. Sus productos pueden dividirse entre "los clásicos" (tijeras, tazas, cutters) y los "innovadores" (abrelatas, sacacorchos y cucharones de madera, que fabrican especialmente). También vende reglas, transportadores y escuadras con la escala numérica de derecha a izquierda. La tienda recibe pedidos de todo el país. Uno de los más insólitos fue el de una mujer que buscaba una cámara de fotos para zurdos, con visor y disparador del lado izquierdo.
Algunos precios sirven para mostrar por qué ser zurdo puede salir caro. Un sacacorchos para zurdos puede costar 51 pesos, mientras que para diestros se ubica entre 35 y 40 pesos. Un abrelatas, que se paga aproximadamente 20 pesos, se abona 53 pesos si está especialmente diseñado para quienes dominan la izquierda.
¿MÁS HABILIDOSOS?
La ciencia desconoce el motivo por el que una persona es zurda o diestra. Los neurólogos Agustín Ibáñez y Facundo Manes del Instituto de Neurología Cognitiva (INECO), la Universidad Favaloro yConicet, señalan que "dependería de factores genéticos, hormonales, de desarrollo e incluso culturales".
Ante este panorama, afloran los mitos: "Hay una tendencia a etiquetar a los zurdos como más talentosos en algunas actividades", reconoce Manes.
¿Es casual que algunos de los mejores guitarristas del mundo -Jimi Hendrix, Paul McCartney, Kurt Cobain o Charly García- sean zurdos? ¿O que Maradona, Messi o Nadal tengan una izquierda dominante?
La creencia tiene una parte de realidad y otra de mito.
Manes explica que en el cerebro existen dos hemisferios -izquierdo y derecho- que controlan el cuerpo de forma cruzada: el derecho controla los movimientos del lado izquierdo del cuerpo, y viceversa. En la mayoría de las personas, el hemisferio izquierdo es dominante, con lo cual el lado derecho del cuerpo es el preferido. En los zurdos pasa lo contrario: el hemisferio derecho -asociado a las artes y la creatividad- domina.
"Sin embargo, hay que ser cautos y no saltar a la conclusión de que los zurdos son ¨cerebro derecho¨ en el sentido de que son más talentosos -advierte Manes-. Algunos estudios muestran que las habilidades de los zurdos son tan diversas como las de los diestros. El comportamiento humano es complejo"..
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