El grupo de teatro contemporáneo “Espacio Libre”, fundado y dirigido por el dramaturgo peruano Diego La Hoz, presentó el sábado 4 a sala llena, en la Cordura del Copete la obra Paréntesis. Como es norma en el Copete, la función fue a la gorra lo cual lo hace accesible a cualquier vecino que, como en este caso, puede gozar de una velada de carácter internacional. Después de ver la obra tuvimos oportunidad de conversar con el director de la misma.
¿Qué te trajo a la Argentina?
En esta ocasión – ya hemos venido cinco veces – fue El Baldío, un grupo de teatro de Palomar que ha organizado un laboratorio de teatro internacional, quien nos convocó. Ya teníamos algunos vínculos con ellos y aprovechamos esta oportunidad para seguir tendiendo puentes y seguir diluyendo las fronteras.
¿Qué es Espacio Libre?
Fue fundado hace trece años. Es un espacio de teatro de grupo, un teatro de experimentación, para que los muchachos puedan acercarse y experimentar con libertad, claro que con ciertas restricciones porque se hace en un determinado marco y con ciertos principios éticos. Con una estética y deseos en común que se concreten en acciones para liberarnos, para irnos abriendo, es decir un espacio para ejercitar esas posibilidades de libertad que tenemos lo seres humanos y que a veces no sabemos ver.
¿Cuáles son los rasgos del teatro peruano, las semejanzas o diferencias con el teatro argentino?
Yo creo que no hay un teatro peruano, hay muchos teatros peruanos como hay muchos teatros argentinos y muchos teatros latinoamericanos, creo que va más allá de su propio territorio.
El teatro peruano entró en una etapa de orfandad, de vacío, en los `90. En el nuevo milenio, empezó a haber un despertar, articulando un teatro bastante individualista, solitario pero que representó el embrión de algo muy importante, de una explosión que va a surgir en algún momento y justamente los que miramos la grupalidad, que somos muy poquitos, no porque seamos mesías de nada, pienso que le vamos a inyectar esa nueva mirada de compromiso, de ponerle el corazón, de militancia y no quedarnos tanto en nosotros mismos. En esa medida, Argentina es un referente fundamental y nos sentimos acompañados con algunas experiencias.
Si bien hay ahorita un crecimiento importante de la industria teatral, de las políticas culturales que aquí ustedes hace mucho que lo tienen, en el Perú hay un resurgimiento desde el 2005 acercándose a esta política oficial como le dicen en Argentina, pero el teatro independiente fue arrinconado. Esta palabra de teatro independiente la hemos copiado de la Argentina pero no es precisamente lo mismo, en Perú hay teatro subvencionado por el gobierno, público pero no hay teatro independiente desarrollado como acá.
¿Perú es un país con gran diversidad cultural y étnica, se refleja esto en el nuevo teatro?
No, no se está abordando esta problemática, se ha tomado mucho en otras épocas, en los ´60, ´70, hasta los ´80, precisamente ahora hay un vacio, donde el teatro habla de uno mismo.
Sin duda alguna, somos un país que tenemos una gran diversidad, tenemos gente que viene del Ande, que no es la misma que la del Centro o de la Costa, o de la Amazonia, tenemos la influencia de los originarios, del negro, de los chinos, los japoneses, hay una explosión de culturas, sin embargo es un país muy centralizado en la capital, Lima.
Ahora hay una aproximación a volver a la raíz, nosotros mismos empezamos a ver que no conocíamos el Perú. Cómo hablar del teatro peruano si no conocemos el Perú, entonces empezamos a recorrer pueblos, ciudades, para ver qué pasa, cómo estas explosiones culturales pueden generar una identidad. Sentimos que estamos en crisis.
http://noticiasconobjetividad.wordpress.com/2012/08/08/teatro-peruano-en-san-justo-espacio-libre/
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