Escritores noveles: Mónica Ivulich
Entrevista con Mónica Ivulich, escritora y poeta.
SRBC.: antes que nada, Mónica, te agradezco por compartir este espacio con nosotros además de compartir, por supuesto, las entrañas de tu obra y oficio.
M.: Gracias a ti por ofrecerme esta oportunidad de explayarme sobre una de las cosas que más me gusta hacer: escribir.
SRBC.: Es un gusto. Y para empezar, deberé admitir que nunca puedo evitar la cuestión del origen. El escritor nace, y descubre el oficio antes o después; hay un punto de inflexión, ¿podrías contarnos cuál fue el tuyo? ¿Cuándo descubriste que eras escritora, por qué y cómo?
M.: Cuando era niña empecé a escribir poemas pueriles pero que deleitaban a mi mamá. En mi pubertad me di cuenta que podía decir lo que quería, sin trabas ni censuras, en el papel. Cuando leí a Cortázar (No se culpe a nadie, un cuento sorprendente) a mis 16 años, entendí que la escritura tiene el poder de llevar a otros imágenes, sentimientos, experiencias que, de lo contario, se perderían en el olvido, la escritura capta y perpetúa el momento único. Creo que descubrí que era escritora cuando publiqué mis primeras notas en revistas y lo confirmé con mi primer libro. No creo que ser una escritora de las grandes, sino una de las que lo hace por placer.
SRBC: Es una de las funciones de la escritura: guarda el momento histórico mediante la terminología, la temática y las referencias temporales. Además, escribir por placer es uno de los caminos más indicados para llegar a la grandeza. ¿Cuáles han sido las influencias literarias que, intuyes, más pueden quedar a la vista del lector en tu trabajo?
M.: No soy una erudita de la literatura ni de nada, me gusta escribir desde que me acuerdo y es un acto natural, creo que lo que quiero que llegue al lector es mi honestidad como ser humano y mi humildad ante el Universo. A veces lo logro. Aunque he leído de todo nunca me quedé anclada en un autor, creo que saqué de todos un toque que me ayuda a dar la inflexión que necesito según lo que escribo.
SRBC.: Muchos escritores tienen rituales a la hora de plasmar la “creación”. Un “antes” (“el aura”), un “durante”, quizás, e incluso un “después”. Cuéntame un poco de tus rituales de escritura.
M.: Si estoy en un lugar al aire libre o un cafecito con ambiente y buena música, o en mi escritorio, todo lo que necesito es ponerme a escribir. Solo me llega el momento y puede ser en cualquier ocasión, tengo colección de papelitos y servilletas, libretitas, y notas en la computadora. No hay ritual, no me propongo escribir. A veces me despierto pensando algo y no quiero olvidarlo, entonces, lo escribo. Es lo mismo cuando saco fotos, quiero plasmar el momento, generalmente bueno. No siempre. De hecho mi primera novela comienza diciendo algo así: “cada vez que voy a despedirme de un lugar o situación tomo fotos”. Es una forma de desaferrarme llevándome un trocito.
SRBC.: Es un retrato muy fuerte del punto de vista. Tomar una foto como despedida. Grabar la imagen desde la posición y el ángulo personal. Y hablando de ángulos, Cantante sudamericana ha pasado por mis ojos hace pocos días. He encontrado muy interesantes las figuras y metáforas utilizadas; el tono lastimoso de los primeros párrafos y una progresión clara hacia la luz de la protagonista anónima hacia el final. Resulta vívido y llega a transportar al lector a una realidad precaria, un descubrimiento (el amor por la música) y una vida errante. ¿Estamos ante una influencia biográfica o un personaje que te ha inspirado?
M.: Sí, cuando murió Mercedes Sosa, una de mis cantantes preferidas, me imaginé su vida; sé que las biografías hablarán de ella en forma diferente, pero nunca creeré en versiones oficiales. Sé que nació en un hogar muy pobre y tuvo una vida a los tumbos hasta que logró ser quien fue, un ídolo nacional aunque muchos no la aprecien por su vocación izquierdista. Aun después de consagrada tuvo sus golpes.
SRBC: Y ahora que sé que Mercedes Sosa el alma de tu protagonista, la imagen cobra mayor fuerza. Puedo ver Cantante sudamericana siendo alentada por la crítica. ¿Has tenido merodeos por el mundo editorial?
M.: Pocos, en realidad, siempre me he topado con algún conocido que dice: “dame tu obra que la publico”. Mi primera novela la publique en Editorial El Mural, Mex: Historia para olvidar. El monólogo Voz de Mujer en NY. El monólogo y mi segunda novela Historia sin contar, se publicaron en La ovejita ebooks. La última acaba de aparecer.Y la cuarta novela Principe de las Esmeraldas, se publicará en breve también en La ovejita.
SRBC: En apariencia, podría decir que todo escritor persigue el mismo propósito: ser editado. Sin embargo, creo que la realización del escritor puede darse cuando su obra consigue conmover a una sola persona, conmover verdaderamente. ¿Qué éxito has tenido en tu llegada al lector? ¿Alguna experiencia en particular?
M.: Pues sí, la acogida fue buena con la primera novela y muy buena con la segunda, aunque recién están llegando los primeros comentarios. Lo que dicen es que ven la persona que llevo dentro, la novela desnuda no solo al personaje principal sino a otros y, sobre todo, al lector.
SRBC.: Creo que sería un gusto para la gente del blog que nos dejaras algún link para acceder a tus obras o para contactarte.
M.: puedes publicar mi blogg y dar el link donde encontrar mis dos ultimos libros: http://www.laovejitaebooks.com/autorasMonicaIvulich.htm
SRBC.: Muchas gracias, Mónica. Personalmente, te felicito por la vastedad y la versatilidad de tu obra, y espero que pronto repitamos la experiencia.
M.: Estoy a tu disposición y espero haber respondido a lo que me preguntas con claridad y con el amor y respeto que tengo por todos los lectores. Agradezco que me hicieras la entrevista y que no hicieras preguntas trilladas. Fue mi placer.
Blog de Mónica Ivulich: http://moninauta.blogspot.com/
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